Risi el picoteo de toda la vida
En la década de los 70, Risi se convertía en uno de los productos que mayor personalidad desprendían entre los niños y el público infantil. La historia de Risi no es solamente la historia de uno de los snacks más conocidos a nivel nacional. Sino que también es la historia de toda una generación que ha ido creciendo de la mano de los gusanitos más característicos que hemos podido encontrar en nuestro país.
Más de cincuenta años después de su nacimiento, Risi no ha dejado pasar la oportunidad de convertirse en uno de los productos más característicos de nuestro país. Desde el primer momento en el que apareció en nuestro país, sus tonos rojos y blancos marcaron el futuro de una generación. Un simple vistazo es suficiente para detectar los productos de la compañía en cualquier estantería. Destacando considerablemente del resto de productos con los que comparte naturaleza.
De la producción de galletas a los gusanitos más famosos de España
De la producción de galletas a la fabricación de uno de los gusanitos más famosos de España. Risi es una compañía que ha sabido interpretar a la perfección cuáles eran las demandas de su público. Y lo ha hecho a base de lanzar al mercado productos que fueran capaces de satisfacer las demandas de sus usuarios. Florencia Gómez Cuétara, propietario de Cuétara, comenzó a visitar fábricas de snacks que se encontraban en Estados Unidos.
Consciente de la popularidad con la que contaba este tipo de productos en Estados Unidos, tras su vuelta del viaje decidía emprender la compra de Chips Ibérica S.A., con el objetivo de poder comenzar a inocular el germen de Risi. Tras su acondicionamiento y las diferentes reformas que hubo que llevar a cabo, la fábrica sufrió un terrible incendio en el año 1975. Este fue el motivo por el que la compañía tuvo que cambiar su producción a Daganzo de Arriba, en Madrid. Y fue a partir de este momento cuando Risi inicia una escalada en su modelo de negocio sin precedentes.
El nacimiento de todas las marcas de Risi
Tras el incendio, es cuando la actividad de la fabrica situada en la región de Madrid comienza con uno de sus modelos de negocio de mayor relevancia. Durante este periodo es cuando Risi inicia la actividad de Gusanitos, Palomitas, Pajitas, Triskys y Risketos. Todas estas marcas y productos contenían un mismo denominador común: el extrusionado de maíz. Una técnica que permite imprimir en la materia prima diferentes formas de acuerdo a la presión y a la temperatura a la que se le somete.
¿Cuál es el elemento más característico de Risi? Sin duda, la cara sonriente del niño que aparece en todos los paquetes de la compañía. Un símbolo que provoca que este snack se asocie a algunos de los momentos más importantes en la etapa vital de cualquier persona. Las cinco marcas mencionadas anteriormente aglutinan tan éxito que actualmente son las responsables de recoger el 80% de los beneficios de la compañía.
Además, durante los últimos años Risi se ha preocupado por ofrecer a sus clientes una amplia variedad de sabores que se adaptan por completo a las características y a las necesidades del momento actual. Siendo uno de los elementos determinantes durante los últimos años. Adaptándose por completo a las tendencias actuales.