¿Cuántos de nosotras y de nosotros hemos tomado un Chupa Chups en algún momento de nuestra vida? Se trata de uno de los dulces más típicos que existen en nuestro país. Tanto es así que su presencia es habitual durante las etapas tanto de la juventud como de la edad adulta.
En Mi Capricho, como sabes, somos una tienda online de golosinas en la que podrás encontrar una gran cantidad de opciones para ti. En este artículo te contamos cuál es la historia de Chupa Chups.
Una idea tan simple como revolucionaria
Tenemos que remontarnos al año 1957 para conocer a Enric Bernat, su creador. A éste, se le ocurrió la idea de ponerle un palo a un caramelo. El objetivo era el de poder replicar la misma experiencia que los niños tenían al comer con la mano, pero a través de un palo. Hasta esa fecha, no existía ningún caramelo que estuviera pensado en exclusiva para los más pequeños.
Enric Bernat no era ajeno a la confitería. Y es que su abuelo ya había sido el primer fabricante de caramelos de España. Por lo que la herencia familiar era una de sus principales señas de identidad. En el año 1958 fue cuando empezó a comercializar su proyecto. Inicialmente, bajo el nombre de Chups. Sin embargo, a medida que fue avanzando su presencia en el mercado, terminó por adquirir el nombre de Chupa Chups.
La adquisición de todas las patentes
Tal fue la fuerza que alcanzó Chupa Chups, que en el año 1959 su creador decidió adquirir todas las patentes relacionadas con su produce para evitar tener competencia. Para la distribución del producto, su creador terminó por impulsar un sistema de autodistribución a través de una flota de Seat 600 decorados con el dibujo y el logo de Chupa Chups.
Diez años más tarde, Bernat encargó a Salvador Dalí el diseño de su nuevo logo. Si bien es cierto que únicamente tardó una hora en llevar a cabo el mismo, Bernat se vio en la obligación de llevar a cabo una factura millonaria.
¿Cuántos de nosotras y de nosotros hemos tomado un Chupa Chups en algún momento de nuestra vida? Se trata de uno de los dulces más típicos que existen en nuestro país. Tanto es así que su presencia es habitual durante las etapas tanto de la juventud como de la edad adulta.
En Mi Capricho, como sabes, somos una tienda online de golosinas en la que podrás encontrar una gran cantidad de opciones para ti. En este artículo te contamos cuál es la historia de Chupa Chups.
Una idea tan simple como revolucionaria
Tenemos que remontarnos al año 1957 para conocer a Enric Bernat, su creador. A éste, se le ocurrió la idea de ponerle un palo a un caramelo. El objetivo era el de poder replicar la misma experiencia que los niños tenían al comer con la mano, pero a través de un palo. Hasta esa fecha, no existía ningún caramelo que estuviera pensado en exclusiva para los más pequeños.
Enric Bernat no era ajeno a la confitería. Y es que su abuelo ya había sido el primer fabricante de caramelos de España. Por lo que la herencia familiar era una de sus principales señas de identidad. En el año 1958 fue cuando empezó a comercializar su proyecto. Inicialmente, bajo el nombre de Chups. Sin embargo, a medida que fue avanzando su presencia en el mercado, terminó por adquirir el nombre de Chupa Chups.
La adquisición de todas las patentes
Tal fue la fuerza que alcanzó Chupa Chups, que en el año 1959 su creador decidió adquirir todas las patentes relacionadas con su produce para evitar tener competencia. Para la distribución del producto, su creador terminó por impulsar un sistema de autodistribución a través de una flota de Seat 600 decorados con el dibujo y el logo de Chupa Chups.
Diez años más tarde, Bernat encargó a Salvador Dalí el diseño de su nuevo logo. Si bien es cierto que únicamente tardó una hora en llevar a cabo el mismo, Bernat se vio en la obligación de llevar a cabo una factura millonaria.
En Mi Capricho puedes comprar productos Chupa Chups online y dejarte seducir por todo lo que este característico producto puede llegar a ofrecerte.