Durante la década de los 60, Mentos decidía poner en el mercado Mentos en stick. Un pequeño envase cilíndrico que albergaba una gran cantidad de caramelos Mentos en su interior. Rápidamente, este envase se convertiría en una de las señas de identidad más notorias de la marca. Alcanzando un resultado único.
Conscientes de la gran notoriedad que alcanzó a lo largo de todo el planeta, Mentos no tardó en descubrir la forma de crear sus caramelos en infinitos sabores. Para ello, se introdujeron en el año 1973 nuevas variedades de sabores en el mercado.
En su historia más reciente, en el año 2005, Mentos introduce por primera vez el chicle Su sabor refrescante se une a la textura del Mentos clásico y conforma una de las mejores opciones por las que podemos decantarnos a nivel mundial.
Desde entonces, Mentos no ha dejado de innovar y de presentar en el mercado productos repletos de sabor, originalidad y, sobre todo, un gran sabor.